Puentes, pasos
         Pasos, puentes
         Vida y muerte
         Prisa en la ciudad
         Un coche fúnebre
         Pasa la muerte
         Espera paciente
         Siente miedo y calor
         El final no ocurrirá
  
     No quería llorar
 
      Pero el dolor podía más
 
      Depositó la flor junto a él
        Esa mujer de largas trenzas
      
Vende frutos y verduras a diario
     
¿Qué sueños tendrá esa mujer?
        La vi desde el tren
        Fugaz en el andén
        Se pintaba los labios
        Pasó menos cinco
        Salvó su vida
        Entre las juntas del cemento
        Una flor
        La fuerza de la vida
        Vieja, arrugada, cansada
        Pasea sus perros
        Viejos, arrugados, cansados.
         Suben de prisa, terror
         Ahora corren, gritos
         Si no llegan, silencio
         Repentina y fugaz
         La hora del poema
         Se ha ido
Marisel Pissaco
nació en Chivilcoy, en 1970. Allí estudió Magisterio especializado en Educación
Primaria. Luego se trasladó a la ciudad de La Plata donde realizó la carrera de
Fonoaudiología. Trabajó, en esa ciudad y en Capital, en diferentes
instituciones especializadas en educación y rehabilitación de niños con
capacidades diferentes. En 1995 se radicó en CABA donde constituyó su familia e
inició la carrera de Lic. en Psicología, en la UBA, donde halló su gran
vocación. Actualmente se dedica a la Psicología clínica de niños, adolescentes
y adultos, además de la coordinación de su equipo de Salud Mental. Y está
realizando el posgrado en Arte-terapia que brinda la Asociación Argentina de
Arte-terapia.



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